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Porqué me gusta Hopper

Hace unos años el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid organizó una exposición sobre el pintor norteamericano Edward Hopper. Visitarla ha sido una de las experiencias más hermosas que he vivido. Reconozco que la pintura no es de las artes que más me apasionen, pero este pintor y su obra siempre ha sido una de mis debilidades.


Lo primero que me impresionó fue la gran belleza visual de sus cuadros, los colores que utiliza, a veces cálidos, a veces fríos, pero siempre mostrando escenas urbanas que resultan fascinantes en parte por la profunda soledad que emanan sus figuras, que expresan una cotidianidad triste pero a la vez de una realidad muy palpable, que uno como espectador siente que casi podría tocar.


Sus mujeres solas, muchas veces frente a ventanas, otras dándoles la espalda, nos sugieren un enigma propio de las ciudades, esas vidas sumergidas en sus pequeñas vicisitudes, cada una misteriosa, única, pero que a la vez sugieren pesadumbres, situaciones que el cuadro no nos deja penetrar, nos quedamos entonces en ese umbral, de lo que la obra nos asoma como la punta de un iceberg, pero lo demás, queda entre sombras.

En el libro de Gilles Deleuze "La imagen movimiento. Estudios de cine 1" (1983) encontramos una reflexión referida al cineasta japonés Mizoguchi que asocio a las pinturas de Hopper y al sentido de la mujer en sus obras: "Fue Mizoguchi quien alcanzó las líneas de universo, las fibras de universo, y no cesó de trazarlas en todos sus filmes: confiere así a la pequeña forma una amplitud inigualable. No se trata de la línea que reúne en un todo, sino de la que conecta o empalma los heterogéneos, manteniéndolos como tales. La línea universo ajusta los aposentos del fondo a la calle, la calle al lago, a la montaña, al bosque. Pone en concordancia al hombre con la mujer, y con el cosmos. Conecta los deseos, los sufrimientos, los extravíos, las pruebas, los triunfos, las pacificaciones. Conecta los momentos de intensidad como otros tantos puntos por los cuales pasa. Conecta a los vivos y los muertos" (P. 272)


También señalará poéticamente Deleuze que "Cada uno de nosotros tiene su línea de universo por descubrir, pero no se la descubre sino trazándola, trazando su trazo rugoso." (P. 272) Por lo que es afrontando nuestras vidas que vamos descubriendo a la vez que trazando nuestra línea de universo. Pero la afirmación específica referida la universo femenino en su cine es que "La idea sociológica de Mizoguchi, en este aspecto, es a la vez simple y de una gran potencia: para él no hay linea del universo que no pase por las mujeres, o incluso que no emane de ellas, y sin embargo el sistema social reduce a las mujeres al estado de opresión, a menudo de prostitución larvada o manifiesta." (P. 273) Y yo pienso que sin querer acotar esta gran obra en una lectura muy parcial de la misma, hay en estas pinturas de Hopper una visión, una expresión de la mujer que alude a tanto a su fuerza inmensa como a la situación de opresión o prostitución larvada o manifiesta a la que la sociedad las empuja.


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