De la mano de gran cineasta italiano Paolo Sorrentino, surge una serie, que al igual que el resto de su filmografía, es visualmente mágica, saturada de objetos, ornamentos, colores, mientras se narra una ficción estimulante, aunque también en muchos momentos desconcertante. Jude Law encarna genialmente la figura de este joven y conservador papa que en primera instancia da la impresión de ser una persona tradicional y apegada a las convenciones, pero que luego, paulatinamente vamos a ver to
mar decisiones que revelan su auténtica y extraordinaria naturaleza. Una serie de gran encanto, belleza y sutileza, donde las paradojas y contradicciones están a la orden del día, y que concluye con un subidón de adrenalina para el espectador y muy buen sabor de boca.